Mediante tecnología WiFi profesional y sistemas de última generación, zonas tradicionalmente innacesibles a servicios de banda ancha pueden mejorar sus posibilidades de comunicación. Esto permite a los usuarios de la red transmitir y recibir información con una tasa de transferencia de alta velocidad, mucho mayor que en una red WiFi doméstica convencional.
Esto se traduce en una señal potente, clara y rápida, accesible incluso desde largas distancias respecto a los enlaces.